martes, 7 de diciembre de 2010

Tierra de nadie

Tal vez sea redundante, pero no te pertenezco. Ni a ti, ni a nadie, y dudo que llegue el día o la persona que consiga hacerme completamente suya. A veces siento que no me pertenezco ni a mi misma, que mis sentimientos me controlan a mi y no al revés, y que nunca puedo estar del todo segura de cómo voy a actuar o a donde me van a llevar mis pasos.
Soy caótica, impulsiva, incorregible y voluble, lo que dificulta mucho el proceso de llegar a conocerme o a entenderme, y mucho más a quererme. Hay de hecho muchos que opinan que más difícil aún es que yo me deje querer. Pero los que están tan locos como para haber superado todos mis obstáculos, saben que a mi manera siempre voy a estar a su lado, por muchos kilómetros o días que nos separen, pero que no necesitan ningún lazo para mantener mi cariño o mi amistad, y mucho menos mi amor. Si alguien intenta atarme para mantenerme a su lado, me habrá perdido para siempre.
Cuando decido querer a alguien, y hay muchas maneras en las que yo puedo llegar a querer (aunque esto sea algo que muchos aun no entiendan), no necesitan jaulas para mantenerme a su lado. Es más, las únicas cadenas y grilletes que pienso llevar serán los que me imponga yo misma, que ya es decir mucho. Cada uno tiene en su mano decidir su propia libertad, y ninguna persona se merece la libertad de otra. No quiero entregar mi mano a nadie ni que nadie me entregue la suya, ni ahora ni nunca, ni por ti ni por nadie. Puedo entregar un trocito de mi a muchas personas, pero eso no significa que les pertenezca, o que a unos les quiera más que a otros. Por suerte o por desgracia, a mi no se me puede comprar con palabras prediseñadas ni con diamantes ni flores. No me asusta que por culpa de esto me quede sola algún día, pues si eso ocurriese, me tragaría las lágrimas con orgullo, consciente de que son el fruto de haber vivido a mi manera, y a veces con eso es suficiente para ser feliz. Y es que como dijo la gran Gilda, "si fuera un rancho me llamarían tierra de nadie". No vuelvas a olvidarlo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que te vas a quedar sola, chiquilla. Siempre hay un tiesto para una maceta.

Anónimo dijo...

ella no necesita de tiesto. Es su tiesto y su maceta :). Y nunca estará sola, porque a cada paso, a cada sitio donde va repartiendo parte de ella, va enamorandose y enamorando y calando como pocas personas pueden hacer...

Anónimo dijo...

no hace falta que te dejes atar, pero déjate querer :) te lo mereces y sé que, algún día, lo harás ^^

Azdumat dijo...

De lo último que has posteado (que es lo que he leído de momento) este es el post que más me ha gustado, quizás porque es en el que me siento más identificada. El "Soy caótica, impulsiva, incorregible y voluble" me ha recordado irremediablemente a mi minidescripción como blogger jeje

Ahora ya no sólo me gusta como escribes, también me gusta cómo piensas ;)

La soledad

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