domingo, 10 de mayo de 2009

Odio

Odio este sábado. Llevo odiándolo tal vez desde antes de que llegara. Lo odio casi tanto como a los caracoles. Debí decírtelo antes, odio a los caracoles. Pero me dio vergüenza, ibas a pensar que soy una loca desalmada. Pero ya no me importa, y te grito ahora: Odio los sábados, Odio los caracoles y Odio las pegatinas de las chocolatinas. Si, porque te tienen que venir a recordar todo lo que tratas de olvidar. Que irónico, ¿no? Que sea la pegatina de una llama la que te haga entender porque estás odiando un sábado que en principio era perfecto. Y si odio este sábado es justo por esto, por esta madrugada y esta necesidad de escribir y permanecer despierta ahora que sé que nunca va a volver la persona que me hacia estar despierta un sábado como este. Porque no va a volver, y eso lo sé, y lo odio por eso. Así que me corrijo una vez más: odio los sábados, odio los caracoles, odio las pegatinas de las chocolatinas, odio a las llamas y sobre todo odio no poder dormir sin antes, aunque sea un instante, pensar en ti.

2 comentarios:

Sin piel dijo...

yo odio los paraguas...
también me daba vergüenza reconocerlo.
volverte a leer siempre es un placer, sigue así, escribir siempre ayuda.

Azdumat dijo...

Yo también odio los paraguas, y los días que hace mucho sol porque me duelen los ojos y la cabeza. Odio que vistan a las niñas de rosa y a los niños de azul. Odio que me duela recordar, pero me encanta poder hacerlo, porque significa que una vez lo viví aunque sólo fuese para recordarlo.

PD: En realidad no estaba segura de escribir comentario en esta entrada, pero al hacer el amago me salio como palabra de verificación "leche" y tenía que hacerlo xD

La soledad

La soledad
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