Mánchame.
Lléname de barro.
Salpícame de besos.
Unta mi cuerpo de abrazos.
Revuélveme en tus sabanas.
Juega al escondite con mi corazón.
Entiérrame en tu piel.
Salta sobre mi.
Corre hasta que me alcances.
Huye, cobarde.
Olvídame cada día,
Que yo cada tarde te recordaré quien soy.
Vamos a jugar a querernos.
2 comentarios:
Tenés razón... el amor es un juego o no es.
Como en todo juego, hay reglas y sobre todo, hay olvido. Hay que prescindir de quien se es en la vida diaria, incluso de la edad que se tiene... en fin... sólo los niños saben amar. Besos
Una vez alguien jugó a escribirme un libro, y yo jugué a no leerlo.
Lo quemé.
Ahora tengo que jugar a buscar en las cenizas para volver a encontrarme.
Si el amor es un juego, es mejor inventar juntos las reglas, jugar hasta caer rendidos, y olvidarse de los olvidos que guardamos.
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